Interesante artículo en food retail de Sofía Sales Schmidt
Punto diferencial; la educación y el servicio personalizado.
Si bien todos nos alimentamos y todos somos consumidores de alimentos no todos compramos y elegimos lo mismo en cuanto nutrición se refiere.
Podemos distinguir claramente los hábitos de consumo alimentario entre los “Baby Boomers”, los “Millennials” y los más recientes “Gen Z”.
Mientras que los Baby Boomers y los Millennials comparten intereses en cuanto a productos de salud y bienestar, las distintas franjas etáreas difieren en la manera de comprar: buscan atributos y tipos de alimentos con características diferentes.
Los primeros gastan mucho más de su presupuesto en productos de salud y bienestar que los segundos, además están dispuestos a pagar un extra por productos “wellness”.
Mientras que los retailers enfocan sus objetivos en los Millenials, los Baby boomers siguen representando oportunidades significativas por su fidelidad y sobre todo en los canales tradicionales como el supermercado, a diferencia de los Millennials que surfean entre diferentes canales a la hora de comprar.
Una manera de atraer consumidores orientados a la salud es a través de la implementación de programas potentes de servicio, educación e innovación para el cliente.
La clave también está en el surtido. Los Baby Boomers piensan en aumentar el consumo de productos de mar, la fibra y las vitaminas en su dieta, a la vez que reducir el consumo de carne roja, sal, alimentos procesados y todos aquellos “no saludables”.
¡Los Millennials cuentan calorías! Planean aumentar el consumo de proteínas en su dieta y reducir el consumo de “fast food”, además de dar una gran importancia a todo aquello “natural” y “orgánico”.
En el caso del sabor de los alimentos los Baby Boomers valoran más este atributo que los Millennials.
La Generación Z es la generación “post-millennial” (nacidos a partir del año 1995 y 2000) y se caracterizan por estar “super conectados” digitalmente. Realizan múltiples tareas en la red y gastan el 41% de su tiempo navegando (además del que utilizan para tareas escolares). El canal para la nueva generación está más que claro.
Sus hábitos y gustos alimenticios tienden a lo sano y natural y a lo “hecho en casa”, además de preferir modos tradicionales de preparar o cocinar alimentos.
Para este grupo el producto en sí, es más importante que la marca, no dudaran en cambiar si encuentran algo mejor. Además de infieles son individualistas y necesitaran información personalizada.
Poder profundizar en las tendencias y hábitos de consumo en los diferentes grupos de personas nos permite no solo identificar claramente a nuestro cliente si no también saber que venderle, como, a través de qué canal y qué tipo de experiencia de compra valora.
En esta nueva era digitalizada donde la abundancia de información relacionada con la nutrición/alimentación puede transformarse en “infoxicación”, dentro del área Food Retail no solo es necesario un alimento saludable, de buena calidad y con sus respectivas certificaciones, es imperativo transmitir valor comunicando y educando en las características de los alimentos y sus beneficios para la salud.
Allí estará el punto de innovación y diferenciación para el “food retailer” que quiera marcar tendencia.
Sofía Sales Schmidt * Food retail expert